Nunca os hemos contado cual fue el comienzo de nuestra condición Ama y sumiso. Sobre todo como fue el día en que nació una Ama en Naniaz. Porque en mi caso, yo siempre, desde que era un mocoso que aún no conocía lo que era el sexo (no ya el BDSM, desconocía el sexo) ya me gustaba fantasear con ser sometido por las chicas que conocía, de formas completamente ajenas a la sexualidad, me gustaría saber de donde me viene ese sentimiento. Pero en el caso de Naniaz es diferente pues nunca se le había pasado por la cabeza.
Llevábamos unos meses saliendo juntos cuando el BDSM apareció en nuestras conversaciones de sexo por "casualidad" (me declaro culpable), entonces en primera instancia Ella decía que quería experimentar el sometimiento durante el sexo. Poco a poco le fui contando mi fantasía, por confianza no iba a ser el problema. Después de varios intentos de un rol y de otro parecía que eso nunca iba a funcionar. Cuando Ella hacía de Ama, cometía un error natural, me ataba y haciendo un papel de Dómina muy poco convincente, se centraba en darme placer.
Un día decidimos probar una vez más, yo le enseñe algunas webs y le di un patrón básico; "no se trata de lo que me gusta a mi, se trata de que me uses para hacer lo que te apetezca a ti". Con esa premisa se notaba bastante la diferencia, me estaba usando,era más natural, no trataba de parecerse a las Dóminas en la forma de hablar, si no que se divertía con naturalidad. Aún así faltaba algo, no hacía lo que quería, tenía miedo de hacerme sentir mal. Me estaba manteniendo excitado sin dejarme llegar al orgasmo, me ponía cachondo, me hacía darle orgasmos y no me dejaba terminar. En un momento dado me dijo que me tocara y cuando estaba a punto me hizo parar, se reía de mi, le gustaba. Vio que no sabía donde limpiarme toda la mano llena de preseminal, entonces, con cara de morbo me mando lamer la mano y cuando fui a obedecer al ver mi cara, en la que se reflejaba el mucho asco que me daba. Le pareció que me haría sentir mal y decidió pararme. Fue cuando ya me salto a la vista que Ella no estaba haciendo todo lo que quería, se estaba reteniendo.
Cuando nos tomamos un descanso me pregunto si todo iba bien, entonces le dije que yo estaba genial y que solo veía una cosa, que se estaba reteniendo. Le aclare que; "no debes retenerte, eres mi Ama, puedes hacer lo que quieras conmigo, sin excepción, te pertenezco y puedes hacer cualquier cosa que te apetezca, para tu placer, diversión o comodidad. No temas hacerme sentir mal, pues si algo va mal usaré la palabra de seguridad, mientras no diga nada, eres libre de hacer lo que quieras". Asintió, la noté diferente y me dijo que fuésemos al cuarto y me puso de rodillas en la cama. Ella se puso a mi lado y empezó a masturbarme, su actitud era muy diferente, su voz era más imponente y empezaba a sentirme inferior de verdad frente a Ella, la excitación crecía y Ella ya no hacía de Ama, lo era. Me seguía masturbando de forma mecánica, no sabía que iba a hacer pero empezaba a suponer que lo que quería era hacerme lamer lo que antes se retuvo a hacer. Cuando me sentí al limite la avisé y siguió masturbando para mi sorpresa y cuando estaba apunto de correrme me soltó y puso su boca a recoger todo el semen. Me corrí en su boca, me agarró del cuello y me acostó boca arriba, entonces se subió sobre mi y uniendo su boca a la mía, me hizo abrirla y dejo salir todo mi semen en mi boca. En aquella época yo nunca había sido sometido y cuando pensaba en tragar mi semen me parecía algo super lejano a lo que seguramente me negaría, pero no podía negarme, la sensación de excitación era enorme y de humillación por primera vez; no sabría describirla. Me lo trague, con esfuerzo. Ella me abrazó orgullosa.
Fue en ese momento cuando Ama Naniaz se descubrió a si misma como una Ama perversa y divertida. Me dijo; "me encanta ver cuanto puedes sufrir por mi". Desde entonces nunca ha dejado de comprobar cuanto más puedo sufrir por Ella. Ahora, cuatro años después, soy yo el que supera límites y el que no sabe hasta donde puede llegar mi Ama; me ha superado con creces. Ya sabéis como es Ama Naniaz.
