Esta semana empezó con mi cumpleaños, mi Ama me dio la sorpresa de aparecer por la tarde en mi casa, cuando habitualmente los lunes no nos podemos ver. Llego a casa con una tarta echa por Ella y el gran regalo de su presencia, aunque ese no fue el único regalo. Obtuve el placer de sentir el sexo con mi Ama, me permitió tener un placentero orgasmo, después reservamos el cinturón de castidad en el que se encerrará mi polla cuando llegue a casa, aproximadamente en un mes y como último regalo de ese día me dijo que me "ascendería" como esclavo suyo, en una especie de niveles que Ella decidió para conseguir así un mayor esfuerzo de mi en el afán por ser un mejor sumiso para mi Dueña, me dijo que durante esta semana me valoraría para que pasase de ser su juguete a ser su mascota. Aún no se cual será la diferencia en las normas de nuestro día a día, solo se que para cuando mi Ama decida que puedo ser su mascota pasaré de tener un collar "metafórico" a llevar un collar real en el cuello como muestra de pertenencia a mi Ama.
Durante la semana mi Ama no me avisaba ni me castigaba por los pequeños fallos que cometía, como por ejemplo hacerla esperarla un poco en el Whatsapp en vez de estar siempre pendiente de contestarle en el momento. No me avisaba con la finalidad de que yo me diese cuenta por mi mismo y le demostrase que verdaderamente quería ganarme ese collar. La verdad que tenía una gran presión sobre mi y trataba de esforzarme lo máximo posible, tenía unas profundas ganas de lograr ser su mascota y de sentir que soy un verdadero buen esclavo para Ella, aparte de la enorme curiosidad de saber cuantas cosas cambiarán cuando me conceda el honor.
He logrado entender mejor el sentimiento de castidad, y se lo que sentiré mejor aún el día que lleve puesto el cinturón. Aún así escribiré un articulo sobre esta castidad durante esta semana pues me parece que es un sentimiento con unos efectos en favor de la Ama que siempre han dado mucho que hablar en el Femdom y quiero compartir con vosotros los sentimientos de deseo que crean la entrega en el sumiso, al menos de la forma que lo experimentado yo.
Durante el fin de semana creo que serví a mi Ama con mucha eficacia con los sentimientos unidos de la castidad y el deseo de conseguir el collar de mascota de mi Ama Naniaz sumado con la devoción habitual que siento por mi Dueña, fue un día muy intenso de servidumbre, entrega, adoración y sexo con más placer para mi Ama que para mi por supuesto. Al final no logré el perseguido collar pero el objetivo es el de siempre, complacer a mi Ama y con la misma recompensa de siempre que es su placer, solo que esta vez ademas tengo el aliciente y la presión de conseguir ser su mascota.
Lo conseguiré para la próxima semana.
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