lunes, 8 de junio de 2015

Semana 11. En la misma línea

Vamos con otra semana, de nuevo marcada por la castidad, después del sexo que tuve con mi Ama el fin de semana anterior. Porque ya he tenido que entender que para mi tener sexo con Ella significa satisfacerla, comerselo, tocarla, incluso metersela pero mi orgasmo esta prohibido, a no ser que diga lo contrario. Y que premio es poder meterla ahí pero que duro es tener que sentir ese calor y no poder disfrutar de él hasta el final.

Pues durante la semana siguió todo con normalidad, las normas de siempre y lo fui cumpliendo todo como buen sumiso. A final de semana cometí un error, fui de concierto a ver El Barrio y pensé que Ella me habia permitido más libertad por esa noche, por lo que bebí cervezas durante el concierto sin pensar que yo tengo terminantemente prohibido el alcohol por mi Ama. Cuando Ella se entero esa misma noche optó primero por echarme la correspondiente bronca y luego ignorarme durante la noche hasta que me mando a dormir, Ella sabía que yo deseaba hablar con Ella antes de dormir pero no pudo ser posible. Sentía que había fallado, había supuesto algo que no era así y sabía que tendría consecuencias. Al día siguiente siguió ignorandome un poco y hablándole enfadada hasta el punto de que no me dio permiso para desayunar, pero cuando llego a mi casa me trato con total normalidad, se tomó todo aquello como el castigo y eso influyó en mi compensando con el mejor servicio que podía ofrecerle. Me sentía que tenía que darlo todo ese día y así lo hice.

Ella me pidió sexo duro, quería que me la follase y tomase las riendas de todo durante el sexo y fuese lo más bestia que supiera y no le importaba si yo me quería correr, Ella solo quería que me la follase de verdad. En contra de todos los estereotipos a mi me encanta follar así y así lo hice, para mi fue un gran premio, obviamente decidí correrme, aunque es cierto que me lo pensé por mantener mi castidad para Ella, pero cuando tenía esa Diosa delante y de esa manera... Obviamente opte por un buen orgasmo dentro de mi Ama, no se cuando voy a tener la oportunidad de elegir más veces. Después de eso yo le tenía preparada una cosa para su disfruté y su descanso después del sexo. Le preparé varios vídeos pornos lésbicos de sus actrices fovoritas que Ella no había visto y varios capítulos de la serie que a Ella le gusta ver, le prepare el sofá y me eche entre sus piernas. Yo no veía la tele y no la veía a mi Ama, solo veía su entrepierna y mi misión era lamer y darle orgasmos cada vez que Ella daba señales de querer uno. Mi Ama me ignoraba, relajada y embobada con esas mujeres. Me encantó, eso para mí fue otro gran premio. Estar al servicio de su entrepierna mientras mi Dueña disfruta de esas chicas, sentirme completamente usado como objeto de placer para mi Diosa que demostrandome lo dicho, cuando estaba cansada de orgasmos se puso la serie y me mando la suelo para apollar sus pies mientras la veía. Me sentía completo, la había hecho feliz. Pero no me sentía tan completo como cuando me premio por ello acariciandome la cabeza estando en el suelo, dandome a entender que esas caricias eran mi recompensa y me dijo "Buen chico ¿notas ahora la diferencia de ser mi mascota?" mientras reía. Que feliz me hace su felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario