lunes, 13 de julio de 2015

BDSM Returns.

Sentimos este parón que se ha producido sin quererlo, pero entre una cosa y otra no lo hemos podido evitar.
Aquí estamos de vuelta y con muchas ganas de seguir haciéndoos sentir lo que sentimos en un mundo que se abre cada vez más para nosotros.

Estos días han sido intensos: indecisiones para volver a retomar la temporada que dejamos a mitad, oportunidades que se presentan para experimentar, las ganas de estrenar el cinturón de castidad...Muchas razones para volver. 

Hemos cogido carrerilla y he puesto a mi sumi en castidad desde el principio, estrenando por fín el cinturón de castidad. Y aunque esto vaya a enfurecerlo, ya le bajaré los humos, pero os tengo que contar la anécdota:

<Compramos el cinturón de castidad a través de un sitio por internet. Tenía un precio muy económico y la calidad era bastante buena, tanto del cacharro como de la web, así que decidimos comprar... sin mirar la talla.
Cuando eso llegó tras la larga espera, vimos que eso no entraba por ningún lado. Mi sumi es un HUEVÓN.

Hicimos lo que pudimos: fuimos a tiendas, sexshops, torneros... pero por suerte la chica que nos lo vendió, nos pudo conseguir otra anilla de una talla mayor.

Así, tras otra larga espera, al fín tengo a mi perrete en su jaula, bien sometido y domesticado.>


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