En el interior.

Siempre hablamos de Nuestra Caja Fuerte como un lugar ficticio, o inventado, quizá metafórico. Cuando hablamos de abrirnos a vosotros, abrimos la caja, pero es que realmente existe una caja donde escondemos todo lo que queremos ocultar, todos nuestros secretos, y sobre todo... Juguetes.

Os quería hablar de todos ellos pero creo que cada uno tiene su historia y su propio protagonismo, así que ya que vamos a empezar, ¿por qué no por el primero? 


"LAS ESPOSAS" Marcaron el principio de nuestras aventuras BDSMeras. El uso ha ido progresando, pasando desde mis muñecas, hasta las suyas atadas a sus pies y demás... 

Tienen tantos usos, que siempre dejan paso a la imaginación para algo más. Y ya sabemos, que a falta de cuerda... unas buenas esposas nunca vienen mal.











"EL HUEVITO" como yo lo llamo. Es un vibrador a control remoto con forma de huevo,y bastante discreto. Tiene pilas por dentro, pero al tener un cierre hermético, no produce ningún riesgo de intoxicación o fallo en el aparato.
Este huevito tiene buenas historias detrás, ya que al principio, fue un regalo para mí de mi sumi, y claro, se divirtió un poco. Pero cuando nos iniciamos más en el BDSM, lo que hizo fué darme ideas jeje. Solo con colocarle un condón para evitar infecciones, este aparatito tiene el don de humillar en público a mi sumi y ya que no queremos ser indiscretos, es una buena forma de jugar fuera de casa y divertirme un poco con él sin llamar mucho la atención. 

A veces pienso que hemos tenido un orden muy raro para comprar estas cosas. Lo primero un vibrador que a mi sumi le costó un ojo de la cara (o de otro sitio...), y luego algo tan básico y económico como:




"EL ANILLO" vibrador, como todos, solo que éste tiene algo especial: la estimulación directa al clítoris gracias a la forma que lleva. Es un lujo ya que la vibración va totalmente a la zona, y cuando quiero usar a mi sumi para la penetración y ha estado en largas temporadas de castidad y no aguanta lo que quisiera, este cacharrito hace que mis orgasmos se aceleren. Así me aseguro del disfrute que quiero (aunque la mayoría de las veces no hace falta, pero me encanta usarlo jeje), sin que él llegue a tener orgasmo o el más mínimo placer con la penetración (añadiéndole aparte impedimentos para su placer, como preservativos de mayor grosor).


Y así, sin anestesia:

"EL ARNÉS" o dildo, ya que tiene dos penes, uno para mi, y otro para el ojo de mi sumi, el que le costó comprar esto. Este juguete es el más significativo, el que más me gusta, con el que más disfruto. El hecho de sodomizarlo, humillarlo, imponerme ante él, y que se someta a mí... Puedo conseguirlo todo con este aparato, es una de las formas en las que mi sumi siente más ese poder. Mi poder. Una visión tan clara, tan directa... Hace producir tanto sentimientos en mí y en él, que le dedicaremos un artículo especializado para esto, ya que tenemos muchas ideas que mostrar sobre el arnés que tenemos y el que queremos tener.
Este juguete lo combino con el anillo vibrador, ya que no tiene ninguna estimulación para el clítoris, así disfruto aún más del placer de humillarlo sodomizándolo.
Es raro pensar que fue un regalo de Reyes, porque ésto de católico, cristiano... poco.







Por último contamos con algo más reciente, que a causa de la falta de dinero, la buena imaginación nunca falla: 



"EL EMBUDO CASERO" Es una idea que tuvimos al ver el juego que daba embudo, y esa escasez de recursos económicos, cogimos una botella con una boquilla ancha y ver que le cabía en la boca a Jesumi, decidimos cortarla y adaptarla a mi gusto como se ve en la imagen. Solo faltan detalles por terminar, para la seguridad de los dos, y a parte un elástico o correa que sujete el embudo a la boca de mi sumi, para que su boca quede siempre abierta a mi servicio.
Como se ve, el uso es diverso, ya que puede entrar cualquier sustancia sin nigún obstáculo, algo que facilita muchas cosas, como por ejemplo, la lluvia dorada haciendo que no se escape ni una gota (algo que a él le encanta, ya que le encanta todo lo que sale de su Ama), y algo que también conlleva mucha responsabilidad por el riesgo de asfixia y cualquier problema que pueda surgir. Pero, con eso guardado, solo queda disfrutar, juntos, consensuado y seguros. Con mi absoluto placer. 



UN PLACER MOSTRAROS EL INTERIOR DE LA CAJA Y UN POCO MÁS DE NOSOTROS. 
Conforme aprendamos crecerá el contenido de nuestra caja.
Espero que hayan disfrutado con esto tanto como yo compartiéndolo con vosotros.